domingo, 13 de enero de 2013

Capítulo 27.

Poco a poco, nuestro camino se cruza y veo que el chico misterioso es Niall. Noto que el corazón se me acelera y me quedo plantada en medio de la calle, sin saber qué hacer.
Entonces, él levanta la cabeza y me ve. Nuestras miradas se cruzan. Los dos dibujamos una media sonrisa en nuestras caras y nos acercamos el uno al otro.
Mientras me acerco a él siento un nuevo mareo, pero intento disimular mi malestar. ¡Está aquí! Todos estos días pensando en él y por fin le tengo aquí delante.
-Noelia, ¿eres tú? - Dice mientras me mira de arriba a abajo.
-Sí, o al menos eso creo. ¿Qué haces aquí? - Le pregunto, mientras suelto una risita.
-Vivo aquí. - Dice mientras señala la casa que está más cercana a nosotros.
Vuelvo a soltar una estúpida risa mientras que en mi mente no paro de preguntarme qué es lo que estoy haciendo. Entonces, vuelvo a sentir un mareo, pero esta vez es tan fuerte que me sacude todo el cuerpo, haciendo que me desestabilize y caiga al suelo. Pero justo antes de rozar la fría acera, noto que unos brazos fuerte me rodean, impidiendo que caiga, y cuando abro los ojos, veo que Niall está abrazándome fuertemente, para evitar que vuelva a caer. Noto su respiración en mi cuello. Ninguno de los dos sabemos qué hacer.
-Gracias.-Le digo en un pequeño susurro, cerca de su cara.
Entonces, como si no hubiera pasado nada, los dos nos apartamos tímidamente. El silencio es tenso entre los dos, pero vuelvo a quejarme sobre mis dolencias.
-Estoy mareada. -Digo mientras me sujeto la cabeza con ambas manos.
-No deberías beber tanto. Eres una niña y no tienes el mismo aguante que una persona adulta.-Dice, mientras sonría e intenta que el ambiente se relaje, y lo consigue.
-¡Eh! Sólo me sacas 3 años, chico mayor. Y tampoco he bebido tanto. - Digo mientras dejo escapar otra risotada, que al momento intento disimular pero me resulta imposible.
-¿Que no has bebido tanto? Sólo hay que verte, y encima has estado a punto de pegarte un buen golpe. - Dice mientras me coge de la mano y me arrastra hacia la puerta de su casa, donde nos sentamos en el bordillo de el escalón de la entrada.
-Aunque, gracias a Dios, tú estabas ahí para salvarme, héroe. - Digo mientras le miro. Él está mirando hacia el cielo y así puedo observar su perfil. ¡Es muy guapo! Sus ojos azul cristalinos brillan con intensidad y tiene una mandíbula muy bien perfilada, un cuello largo y unos brazos que quitan el hipo. De repente, me entran unos calores y me pongo colorada, y él me ve y se ríe, mientras pregunta que qué me pasa. Intento cambiar de tema y entonces él vuelve a hablar.
-Me debes una.-Dice él recuperando su bonita sonrisa.
-Vaya, yo pensaba que salvando a una damisela en apuros te bastaría. - Le digo, lo más irónica que puedo.
-Oh, claro, ese era el propósito que tenía pendiente para ser feliz. -Dice, mientras se ríe a carcajadas.
-No seas tonto.-Le doy un pequeño toque en el brazo.-Además, ¿qué favor te podría hacer yo?
-Pues...-Dice mientras me mira de arriba a abajo, y finalmente centra su vista en un punto de mi cuerpo.-No sé.
Cuando miro en la dirección que marcan sus ojos, veo que el vestido ha subido hasta el punto de que casi se me ve todo. Y cuando digo todo, es todo. Rápidamente, me bajo el vestido hasta ponérmelo lo más largo posible y noto mis mejillas ardiendo.
-¡Eres un cerdo, en serio! Todos los tíos sois unos cerdos.
Veo que él se está riendo al verme enfadada, así que me levanto, lo más digna posible, pero entonces me coge de la mano y me tira hacia él haciendo un poco de fuerza.
Cuando abro los ojos me encuentro con la cálida pero a la vez clara mirada de Niall, que está a pocos centímetros de mí. Ambos tenemos la respiración acelerada, y nuestros corazones laten a un mismo ritmo.
Miro hacia abajo, y para mi sorpresa, veo que estoy sentada en el regazo de Niall, con los tacones tirados en el suelo, y con mis brazos rodeándole el cuello a Niall.
Intenté zafarme de su agarre y levantarme, pero entonces él me sujeta con más fuerza, mientras susurra:
-No te vayas.
-Eh, no me voy a ir, no ahora. Pero si alguien nos viera... No estamos en una postura adecuada y esto se puede sobreentender.-Le dije mientras le miraba también fijamente, aunque no podía evitar sentirme intimidada por él. Joder, estábamos abrazados, y sólo un hilo de aire separaba nuestros rostros. Sus labios estaban a sólo un par de centímetros y las ganas de besarle regresabanY encima estaba sentada encima de él, con mi corto vestido que amenazaba de nuevo con mostrar lo más íntimo de mí.
-Eso no es excusa, nadie pasa por esta calle a esta hora. -Dice de nuevo. Siento su aliento fresco en mi cara.-¿O acaso quieres que te deje tranquila?
-No, no es eso, no es nada de eso. Pero...-Le digo en apenas un susurro, que él interrumpe, acercando sus labios a los míos, y espero ese ansiado beso que nunca llega.
-¿Pero qué?-Dice mientras me acerca más a él y me da un fuerte pero dulce abrazo.-No he parado de pensar en ti. ¿Nunca has tenido esa sensación de cerrar los ojos y que en tu cabeza sólo puedan aparecer imágenes de una persona? Desde que te vi  en mi cabeza sólo has estado tú, nunca me he separado de ti.
¡Vaya! Me he quedado muda y no sé qué decir. Y Niall lo ha notado, ya que me mira expectante en la espera de algo. ¿Le beso o le digo que siento lo mismo? Mi mente está bloqueada y mi cabeza da vueltas. Él acerca su cara a la mía más, si es que puede hacerlo, y yo, comida por los nervios me echo hacía atrás, pero entonces noto el frío en mi espalda, y recuerdo dónde estaba sentada, y entonces, supongo que me he caído a la acera. 
Niall me pregunta si me he hecho daño pero lo único que puedo hacer es reírme a carcajadas. 
-Eres la chica más patosa que he conocido en la vida. - Dice Niall riéndose  contagiado por mis carcajadas.
-Y la única que conocerás. No sé lo que me pasa que cada vez que me encuentro contigo termino tirada en el suelo. - Le digo mientras me incorporo y me siento a su lado.
-Es imposible no acabar cayendo rendida a mis pies. - Dice él con sorna.
-¡Capullo! Vas de subido, pero al final has sido tú el que ha acabado rendido a mis pies.-Le digo, mientras nos miramos a los ojos.
-Puede ser. - Dice y con rapidez, y sin que yo me lo espere, junta sus labios con los míos y me da un un beso, intenso pero dulce, como siempre.
Al cabo de unos segundos largos, me separo de él, empujándole con las dos manos, ya que me estoy quedando sin aire.
-¿Qué haces? ¿No ha estado... bien? - Dice Niall sorprendido.
-Claro que sí, ha estado bien, demasiado bien, pero me quedaba sin aire. - Le digo, mostrándole una de mis mejores sonrisas.
-¿Por qué me dijiste el miércoles que no querías saber nada de mí? Me sentí...-Dice Niall, sin encontrar las palabras adecuadas para expresar sus sentimientos.
-¿Dolido? ¿Rechazado? - Sugerí.
-No, extrañado. Nunca había me había sentido así antes por ninguna chica.
-¿Nunca antes te han rechazado? Já, la primera vez que te rechaza alguien siempre duele, supongo.
-Supongo... Entonces, ¿por qué te comportaste así? - Vuelve a preguntar.
-Estaba insegura, y nerviosa. Pero sobretodo, insegura.
-No tienes que estarlo, nunca te voy a juzgar. - Dice mientras me aparta un mechón y lo posa detrás de mi oreja.
-Posiblemente este sea el día más bonito que he tenido en mucho tiempo. 
-Me siento halagado por formar parte de él. - Dice él, dejando escapar una breve sonrisa.
-Por desgracia, sé que este día tan maravilloso va a acabar y probablemente, ya no tenga más momentos como este.
-Oh, claro que los tendrás. Esto solo es el principio, Noelia. Y si no los tienes, yo procuraré estar a tu lado para llenar tu vida de buenos momentos. -Dijo él, consiguiendo que yo dejara de respirar por un momento.
Entonces, rodeo su cuello con mis brazos, dándole un cálido abrazo que transmita todo lo que siento en estos momentos.
Nos pasamos varios segundos, y cuando nos separamos, veo que es la hora de volver a casa.
-Niall, me tengo que ir.-Le digo mientras me levanto.
-Oh, claro, te acompañaré. No sé cómo has sido de capaz de venir hasta aquí sola. Podrías haberte pasado algo.
-Vamos, no seas tonto, no me iba a pasar nada.
-Noelia, por mucho que insistas, te voy a acompañar.-Dice muy, muy serio.
-Está bien...-Digo mientras frunzo el ceño.
Entonces, él para hacer la gracia y picarme, coge con su mano mi moño y empieza a revolverlo. Con todo esto, Niall consigue que sobre mi pelo quede una maraña de rizos revueltos.
-¡EH! ¿Pero qué haces? ¡Mira cómo me has dejado!-Le digo, muy enfadada.
-Me hace gracia cuando te enfadas, supongo que es por eso por lo que me fije en ti.-Dice mientras me mira, como si estuviera analizando algo.
-Vaya, y las mil cualidades que tengo, te gusto sólo porque me enfado.-Le digo, aún seria.
-Oh, claro que no. No te conozco aún lo suficiente, pero si tuviera que enumerar lo que me gusta y conozco de ti, no tendría palabras suficientes para describirlo.
-Sabes decir las palabras adecuadas para conseguir que me muera de amor. ¿Cómo lo haces? -Le digo, cambiando mi expresión.
-Años de práctica.-Dice, mientras deja escapar una sonrisa socarrona.
-Eres un idiota.-Le digo, mientras le doy un pequeño golpe en el brazo.
-Vamos, Noelia, sabes que estoy bromeando. Sólo me gustas tú y todo lo que tenga que ver contigo. - Dice mientras se toca el pelo de la nuca, y dejando ver un leve rastro de timidez en sus palabras.
Entonces, sin poder remediarlo, me lanzo a sus brazos y le doy un abrazo, e intento abrazarle lo más fuerte que puedo, para evitar que este momento se vaya. Levanto la mirada y lo veo mirándome, sus ojos azules brillan intensamente y en ellos se reflejan mis ojos. Niall acerca sus labios a los míos y me besa.
Cuando nos separamos, muy a nuestro pesar, le digo que ahora sí que me tengo que ir. Así que los dos emprendemos el corto camino que falta para llegar a mi casa.
Ninguno de los dos hablamos, ya que ambos estamos inmersos en nuestros pensamientos. Entonces, como si fuera instintivo, cojo su mano con la mía, entrelazando mis dedos con los suyos. Le miro de reojo, y aunque sigue pensando, noto como una breve sonrisa aparece en su cara.
Cuando estamos delante de la entrada de mi casa, ambos nos quedamos parados, mirándonos y con la mano cogida. No quiero irme.
-Esta ha sido uno de los mejores día que he tenido nunca. -Le digo y Niall asiente.
Antes de irme, le doy un tímido beso y atravieso la entrada de la casa hasta quedar en la puerta, mientras veo como Niall se aleja, con pasos rápidos.





8 comentarios:

  1. Por dios me vas a matar con esta historia esta agdhfndk !!!! <3

    ResponderEliminar
  2. QUÉ ADORABLES, DIOOOOOOOOOOS<3
    @ittsunbroken <3

    ResponderEliminar
  3. ¡Hola amor! Estos tres capítulos que he leído a la vez han sido geniales, pero sobre todo este último me ha dejado sin aliento...¡ME HA ENCANTADO! Lo de Harry también me ha gustado mucho, y me ha parecido divertido xD Pero esto...Buah, sigue así, por Dios :3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buaaaaah, me muero *----* Me alegro tanto tanto que te esté gustando, en serio<3

      Eliminar
  4. Mee encta!Enserio es genia , sube mas pronto porfavor que no aguanto!

    Muuuuchos besos

    ResponderEliminar