lunes, 8 de abril de 2013

Capítulo 32.

Salimos de la casa de los chicos y volvemos al coche en el que nos habían traído unas horas antes. Niall abre la puerta y, esta vez, me siento en el asiento del copiloto y Valeria detrás. En cuanto el coche se pone en marcha, Valeria saca su móvil y algo de los bolsillos. Entonces veo que se coloca algo en sus orejas, unos auriculares, y se queda mirando por la ventana. Entonces miro hacia delante y seguidamente, poso mi vista en Niall. Está mirando  concentrado la carretera y cuando se da cuenta de que le estoy mirando, en su rostro se dibuja una leve sonrisa. Es realmente guapo, sus ojos azules cristalinos son capaces de derretirme cada vez que se posan en los míos. Su sonrisa, ¿qué puedo decir de su sonrisa?. Cada vez que sonríe parece que el día se ilumina y algo dentro de mí salta de felicidad. Cada cosa de él lo hace único. Si esto no es estar enamorada, es lo más próximo que hay a estarlo. Hace poco que estamos juntos, pero no me imagino ya sin él, sin su sonrisa, su paciencia y su cariño y su eterna sonrisa.
-¿Qué te pasa, pequeña? Estás embobada.-Dice él sin apartar la vista de la carretera.
-Te quiero. -Le digo a modo de respuesta. Ahora sí que tengo claro lo que siento por él y creo que es el momento de que él lo que sepa.
Él abre los ojos, ya que no se esperaba esa respuesta. Entonces, aparta la mirada hacia atrás y comprueba que Valeria sigue absorta en sus pensamientos y su música, y vuelve a centrar su atención en la carretera.
-Yo también te quiero, pequeña. No sé cómo y ni cuándo me enamoré de ti, pero aquel día en el que nos vimos por primera vez, sabía que eras especial, única. Nunca había creído que esa chica morenita y frágil que estaba delante sería tan importante para mí ahora.  Pensé que era un encuentro casual, pero el destino nos volvió a juntar aquel día, cuando te chocaste, y ya no tuve dudas.-Deja de hablar y toma una bocanada de aire para pronunciar las siguientes palabras:- Te quiero, Noe.
A pesar de que está conduciendo, me levanto de mi asiento un poco y me acerco hacia él para posar un delicado beso en sus labios. Cuando me vuelvo a sentar, él sonríe y le da un poco de voz a la radio. En cuanto empieza a sonar la melodía de la canción la identifico rápidamente y sé que es The A team de Ed Sheeran, una canción que me encanta, de hecho. Casi sin poder evitarlo, perdida en mis pensamientos, empiezo a cantar bajito la canción y entonces escucho la voz de Niall por encima de la mía, cantando al mismo ritmo, haciendo que nuestras voces armonicen.
Poco a poco la melodía deja de sonar y nos quedamos en silencio.
-¡Cantas muy bien!-Dice Niall sonriendo.
-Tampoco es para tanto.-Le digo un poco avergonzada.
-Eres preciosa, con una gran personalidad y encima cantas bien. Tengo la mejor novia del mundo.-Dice Niall.
-¡Para, tonto! No soy perfecta.
-Para mí superas los límites de la perfección.-Termina de decir, justo cuando aparca en la puerta de mi casa.
-Te quiero.-Le digo y le doy un beso a modo de despedida.-Val, venga.
Como mi amiga sigue inmersa en sus cosas, no se da cuenta de que hemos llegado, así que le doy toques en el hombro. Cuando vuelve a la realidad, ambas bajamos del coche y llegamos a la entrada de mi casa. El coche arranca y en ese momento saco las llaves y ambas entramos.
-¡Mamáaaaaaa! ¡Ya hemos llegado!-Grito.
-¿Dónde habéis estado?-Escucho la voz de mi madre proveniente de la cocina.
-Erm, pues hemos ido al centro con las demás.-Respondo.
-Vale, cariño. Dentro de un rato está la cena. -Me informa.
-¡Sí!-Digo antes de subir las escaleras.
Entro en mi cuarto y Valeria me sigue. Nos tumbamos en la cama y empezamos a hablar.
-No entiendo por qué ha pasado todo esto hoy.-Dice Val.
-Bueno, al menos te has dado cuenta de cómo es en realidad.
-Tengo al ídolo más idiota, prepotente y creído del mundo... Pero le quiero. Quiera o no, he estado estos años siguiéndoles la pista, imaginándome cómo sería conocerles y le quiero. Les quiero a todos, pero él siempre había sido mi debilidad, siempre había ocupado un rinconcito más grande en mi corazón y es como ese pedazo se ha roto cuando he visto cómo es.-Dice Valeria.
-Jamás pude entender la devoción que sientes por ellos. Son chicos normales.
-Aunque no lo creas, cuando he estado mal, una canción de ellos me ha ayudado, el mero hecho de saber que algún día los conocería me ayudaba a seguir luchando... Y cuando me ha besado... He tocado el cielo, literalmente.-Dice mientras deja escapar un suspiro.
-¿Y si tanto le quieres, por qué no sales con él?
-¿No lo entiendes? Él sólo me querría para liarse conmigo, llevarme a la cama y luego dejarme en la cuneta. Tengo demasiado orgullo como para que alguien me trate así, y aunque sea él, no, no puedo.
-Tal vez se de cuenta de lo especial y única que eres y se enamora de ti.-Le digo, intentando animarla, aunque sé que nada de lo que le diga lo hará.
-Nunca lo ha hecho y no lo va a hacer, y menos de mi. ¿Me has visto? ¿Has visto a las chicas con las que se relaciona?
-Yo tampoco creía que Niall se iba a enamorar de mí y mira...
-Tú eres genial.
-Y tú también, cariño. Y si ese idiota no se da cuenta de lo que vales, él se lo pierde. Eres fantástica y mira, meto la mano en el fuego y creo que no me quemo si digo que dentro de un par de meses estará coladito por ti.-Digo bromeando.
-¡No mientas!-Dice Valeria, mientras esboza una diminuta sonrisa y me tira el cojín en la cara.
-Nunca lo haría.-Le digo y seguidamente me acerco a ella para darle un abrazo.

|Narra Harry|


Hace 20 minutos que Niall fue a llevar a su novia y a Valeria a su casa. Valeria... Por una extraña razón que desconocía no podía parar de pensar en ella y en su rechazo. No sé que es lo que más me había molestado, el rechazo en sí o que aún sabiendo que yo le gustaba ella se negara. Desde el primer momento que la vi me gustó, eso es cierto, y supe que con ella podía tener buenos momentos, pero no iba más allá de eso. El amor y yo no somos buenos amigos. Una vez me enamoré y sufrí por culpa de ese amor fallido, y no iba a volver a pasar por eso. Desde ese momento decidí lo que quería, y no quería enamorarme de nadie. Y sigo con ese pensamiento. Y mucho menos me voy a enamorar de una cría, que aunque tiene algo especial, no se puede comparar con otras mujeres con la que he estado.

En otra parte de mi cabeza, un sentimiento de culpa se retorcía y quería salir, pero la otra parte se lo negaba. Harry Edward Styles, ¿qué te está pasando? Sólo es una chica más.
Justo en ese momento un portazo interrumpe mis pensamientos. Levanto la vista y veo a Niall entrando en mi habitación bastante disgustado.
-¿Qué mierdas te pasa, Harry? ¿Por una vez en la vida no puedes dejar tu estúpido egocentrismo a un lado y portarte bien con los demás?-Dice.
Touché.
-No veo por qué debería hacerlo. -Digo mostrándome lo más indiferente que puedo.
-¿No te das cuenta que haces daño a las personas con tu actitud? La chica a la que has avergonzado hoy es Directioner, lleva soñando este momento desde años, y cuando consigue conocernos, te portas como un idiota. Baja tus humos, estrellita. 
Un sentimiento extraño recorre mi cuerpo. ¿Culpa? Puede ser, pero ante todo lo hecho, hecho está y tengo una imagen que mantener.
-No es la primera chica a la que han decepcionado. Lo superará. Y después se arrepentirá.
-¿En que momento te volviste tan idiota? No te reconozco, Hazz.
-No he cambiado, simplemente me he dado cuenta de cosas. -Digo, bajando la mirada.
-Si tú lo dices... Para la próxima vez, intenta comportarte como un ser humano. Es un consejo... O una advertencia, tómalo como quieras.-Me dice Niall, justo antes de atravesar la puerta de mi habitación.



PERDONAAAAD POR TARDAR TANTO :____( He tardado muchísimo en subir, pero entre que no tengo tiempo y no encuentro la inspiración, no puedo escribir. Espero que os guste el capítulo, creo que ya mismo va a terminar, así que... Pero bueno, aún queda. Eso, se que es horrible, pero no doy para más. Kiss. Por cierto, me he hecho una cuenta de icons @_FearlessIcons , seguidme, doy followback y podéis hacer pedidos.