lunes, 4 de marzo de 2013

Capítulo 31.

En cuanto entro, una sensación de calidez recorre mi cuerpo. Miro a mí alrededor y veo los detalles que tiene la casa. Puedo ver un salón, que queda un poco alejado de nosotros, con una gran televisión y unos sofás enormes. A la derecha del pasillo veo una cocina, con una encimera como la de los bares y cinco sillas alineadas perfectamente. Al final del pasillo, hay una escalera que lleva a la segunda planta, donde supongo que estarán las habitaciones de cada uno de los chicos.
-¡Me encanta vuestra casa! -Digo acercándome a un cuadro colgado en la pared, con una foto de ellos recogiendo un premio no sé donde.
-Bueno, es un buen sitio para vivir. Pero estoy seguro de que la de Londres te gustaría muchísimo. -Dice Niall con una media sonrisa, mientras me pone el brazo por encima de los hombros. Valeria está con Harry viendo y comentando cada una de las fotos que hay colgada en la pared.
De repente, estornudo fuertemente y Niall dice:
-Vamos a que te cambies de ropa, que si no, vas a coger un buen resfriado. -Dice y yo asiento.
Me coge de la mano y me dirige hacia la planta superior de la casa, dejamos a Harry y Valeria solos. 
Cuando hemos subido las escaleras, miro a los lados, y a mi izquierda hay 3 puertas, y en el otro lado 2. Me tira suavemente hacia delante, apretando la mano de vez en cuando, y me dirige hacia una de las puertas de la izquierda, en concreto a la que queda más alejada de la escalera.
Abre la puerta y me empuja suavemente al interior de la habitación. 
-¿Te gusta? - Me dice, frotándose la nuca.
Empiezo a mirar todos los detalles de la habitación, las fotos, el armario donde tiene guardada una gran cantidad de ropa, algunos objetos de distintos países que tiene sobre la cómoda. Con una mano cojo una bola de cristal con una Torre Eiffel en su interior, y la muevo suavemente, consiguiendo que cientos de minicopos de nieve se muevan por la bola. Me fijo también en el objeto que hay a su derecha, y suelto una risita al ver una foto de Niall en Madrid sujetando una bandera española.
-No está mal. -Le digo mientras le vuelvo a mirar. En estos momentos, él está agachado y sacando algo de ropa para mí. 
-Ten.-Dice mientras me acerca una sudadera suya y una toalla blanca. -Si quieres cámbiate aquí.
-Pero no mires, ¿eh? - Le advierto.
Él sonríe y se da la vuelta, dándome la espalda y un poco de intimidad para cambiarme la camiseta mojada. Me quito rápidamente mi sudadera empapada y me seco los brazos con la toalla y seguidamente, me pongo la sudadera de Niall, que me queda un poco ancha. Levanto la mirada y veo a Niall mirando hacia la pared con los ojos cerrados. Una pequeña sonrisa se dibuja en mi rostro, y sin hacer ruido, cojo un cojín de la cama de Niall y se lo tiro a la cabeza.
-¡Vamos!-Le digo mientras me río.
-¡Eh! ¿Qué se supone que haces? - Dice después de recibir el impacto del cojín y frotarse la cara.
Me empiezo a reír y entonces se abalanza sobre mí, con el cojín en la mano, y con ganas de vengarse. Me da con el cojín en el brazo, con poca fuerza, y rápidamente cojo otro cojín y me defiendo.
Finalmente, acabamos nuestra particular pelea entre risas y plumas y, tras firmar la paz con un beso, bajamos al salón.
Escucho ruido al pasar al lado de una puerta, y supongo que serán Harry y mi amiga. Sin embargo, no nos detenemos y bajamos por la escalera. 
Cuando llegamos al amplio salón, me quedo asombrada. La televisión es más enorme de lo que parecía y los sofás parecen que están hechos para veinte personas.
-¡Guau! -Exclamo.
-Jajaja. Vamos, ponte cómoda. Voy a por algo de comer. -Dice Niall mientras se dirige a la cocina.
-Oh, gracias, pero no tengo hambre. -Le digo.
-No era para ti. Simplemente tengo hambre. -Dice mientras se ríe.
-Oh, claro. -Le digo.
Escucho su risa ahogada viniendo de la cocina. Miro a mi lado y veo una pequeña pelota de baloncesto y empiezo a lanzarla hacia arriba mientras espero sentada en el cómodo sofá de cuero negro a que Niall regrese.
Poco después, mientras estoy inmersa en mis pensamientos, Niall aparece en mi campo de visión con una bolsa de patatas enorme y unos Donuts.
-¿Todo eso te lo vas a comer tú sólo? -Le pregunto, incrédula.
-Bueno... Sí, esa es la idea. Y por ser tú, te dejaré que cojas unas pocas patatas. -Dice con una gran sonrisa mientras se sienta a mi lado y abre la bolsa.
-¡Qué privilegio, dios mío! - Digo irónicamente.
-Simplemente me has pillado en un buen día. - Dice mientras coge un puñado patatas y se la introduce en la boca. Pongo los ojos en blanco y sigo lanzando la pelota hacia arriba.
-¿Qué haces? - Dice mientras me mira fijamente.
-Lanzar la pelota hacia arriba. -Le respondo.
-Sí, eso creía. -Dice mientras centra de nuevo la vista y su atención a la bolsa de patatas.
Dejo la pelota en mis piernas y meto una mano en la bolsa. Rápidamente, noto como los dedos de Niall se entrelazan con los míos, intentando impedir que consiga mi "objetivo". Como Niall se resiste, me giro en su dirección y me abalanzo hacia él, dándole un fuerte beso en los labios, y haciendo que se despiste y con un movimiento rápido, cojo un par de patatas y me alejo de él, mientras suelto una risita victoriosa. Él se queda mirándome un poco pillado, y deja escapar una bonita sonrisa cuando me ve comiendo las patatas.
-¿Siempre consigues todo lo que quieres? -Dice, con una sonrisa.
-Sí. -Digo, mientras le saco la lengua.
-Cada vez me gustas más, pequeña. -Dice, dejando la bolsa atrás y atrayéndome hacia él con sus brazos.
Me da un beso intenso, donde nuestras lenguas luchan para ver quien ganará, un beso que hace que nos olvidemos del mundo y de cualquiera que nos rodea. Cedo ante la fuerza que Niall ejerce sobre mí y me tiendo en el sofá, con Niall encima mía, y seguimos besándonos. Noto los cálidos labios de Niall repartiendo pequeños besos desde mi hombro hasta mi cuello, pero entonces, escuchamos un gran ruido que viene de la planta superior.
-¿Qué ha sido eso? -Digo cuando por fin logro separarme de Niall.
-Nada. -Dice mientras sigue dándome dulces besos en mi cuello.
-Niall...-Digo, pero cuando voy a continuar, él consigue que me calle con un beso. 
Escucho otro ruido y esta vez, si que logro que Niall pare.
-Para, Niall. -Digo poniéndole las manos en el pecho y separándole de mí. -Será mejor que vayamos a ver si ha pasado algo. -Termino de decir.
Me pongo de pie y me tapo el hombro descubierto con la sudadera. Le doy la mano a Niall y seguidamente, un pequeño beso.
-De acuerdo. -Dice este finalmente, mientras le cojo de la mano y le arrastro detrás mía.

*EN OTRO LUGAR DE LA CASA (concretamente en la habitación de Harry)*

-¡Dios! No me puedo creer que esté aquí. - Dijo Valeria, llena de emoción.
-Bueno, no es para tanto. -Dijo Harry, mientras dirigía a Valeria al interior de la habitación y le daba un repaso con la mirada a la chica, que se encontraba delante de él.
Valeria se dio la vuelta rápidamente, y se encontró con la cara de Harry a escasos centímetros de la suya. La mirada del chico se dirigía tentadoramente a los labios de Valeria y ella sintió que un escalofrío recorría su espina dorsal y un rubor cubría sus mejillas.
-¡Qué mal día hace! El del tiempo dijo que no iba a llo...-Empezó a decir Valeria,un tanto nerviosa al ver que Harry se encontraba a escasos centímetros de ella, pero este se adelantó y posó sus labios sobre los de ella, antes de que pudiera acabar la frase.
Valeria, impactada, no se separó de él, y casi por instinto, enredó sus dedos en los rizos de Harry. Rápidamente, Harry, se separó de Valeria, ante el desconcierto de esta. Valeria tomó una bocanada de aire.
-¿Estás aquí conmigo, a solas, y lo único que se te ocurre es hablar del tiempo? Eres rara, pero, ¡qué demonios!, me gustas mucho. -Dijo Harry mientras se volvía a acercar a una nerviosa Valeria, con una sonrisa pícara en su cara.
Valeria no sabía qué hacer, su ídolo estaba enfrente de ella diciéndole que le gustaba. Y ella le quería muchísimo también, pero no de esa manera. 
-Pero tú sólo me quieres para un enrollarte conmigo. -Dijo Valeria, nerviosa.
-Valeria, tú me gustas. Y yo a ti también, está claro. Es la oportunidad de tu vida, salir con uno de tus ídolos. Piénsalo.-Dijo Harry, mientras se acercaba a la chica, y le ponía una mano en la cadera.
Tras acabar de decir esto, algo en la cabeza de Valeria se encendió. Ella no quería ser una más en la lista de Harry. Estaba loca por él, pero era lo demasiado orgullosa para que la trataran así.
-¿Y ser una más en la lista del famoso Harry Styles? Paso. No soy como las demás. A diferencia de ellas, yo tengo orgullo y no soportaría algo como eso. -Dijo Valeria, decidida.
Harry, un tanto molesto por el rechazo, estaba dispuesto a salirse con la suya, así que se fue acercando a ella cada vez más y más, hasta que la tenía arrinconada en el borde de la cama.
-Deja de comportarte como un crío y déjame tranquila.-Dijo Valeria muy nerviosa al ver que la situación se le escapaba de las manos.
Cuando se quiso dar cuenta, estaba medio tumbada en el borde de la cama, con los brazos de Harry apoyados a ambos lados y él mirándola desde arriba con cara de suficiencia.
-¿No me vas a dejar en paz? - Dijo Valeria con un tono amenazador.
-No, nunca paro hasta que consigo lo que quiero. -Dijo Harry, mientras flexionaba los brazos para poder darle un beso a Valeria.
-Tú te lo has buscado.
Pero justo en ese momento, en esa milésima de segundo, Valeria levantó la pierna hacia arriba con fuerza para impactar con las partes nobles de Harry. Este quedó tendido en el suelo, estremeciéndose del dolor.
-Siento decirte esto, ya que eres uno de mis ídolos, pero esto te pasa por capullo, Styles. -Dijo Valeria mientras se levantaba de la cama y miraba a Harry.-No quería llegar hasta este punto, pero no me has dejado otra opción.
-Serás... -Decía Harry aún en el suelo.
-¿Increíble? ¿Única?-Dijo Valeria entre risas. -Vamos, levanta. 
Valeria se acercó a Harry y le tendió en la mano, para ayudarle a que se levantara, pero en ese momento se abrió la puerta de la habitación.

****

Lo primero que veo al abrir la puerta es a Valeria, aún con la ropa mojada, agachada y con la mano extendida hacia Harry, que estaba tirado en el suelo.
-¿Se puede saber qué ha pasado aquí?-Dijo Niall.
-La amiguita de tu novia, que es dura de pelar. -Dijo Harry incorporándose.
Mi mirada se posa en Valeria y sucesivamente en Harry. Ambos tienen una cara de mala leche increíble y evitan mirarse.
-¿Aún no te has cambiado de ropa? -Dice Niall, un poco molesto.-Ahora vuelvo.
Miro por el rabillo del ojo a Niall, que se dirige a su habitación y poco después vuelve con una sudadera. Se la da a Val y esta se mete en el cuarto de baño, de donde sale poco después, con la sudadera puesta. 
En ese momento, bajamos al salón los cuatro, y nos sentamos en el gran sofá de cuero. Niall y yo en el centro, Val a mi lado y Harry al lado de Niall.
Ponemos una película y empezamos a verla. Es una película de acción, y es de saber que a mi no me van este tipo de películas, así que empiezo a distraerme con cualquier tontería. Le cojo la mano a Niall, intentando llamar su atención, pero resulta en vano, ya que permanece absorto a la película. Entonces, cuando lo doy por perdido, él me rodea con su delgado brazo y me atrae hacia él. Y como suele pasar, empezamos a darnos besos y mimos, olvidando que Harry y Valeria están ahí.
-Relajad vuestras hormonas. -Dice Harry con el ceño fruncido.
Ambos nos quedamos quietos tras escuchar esto y entonces escucho a Val responder:
-Déjalos, son novios, es normal que quieran estar juntos. Aunque... ¿acaso tú sabes lo que se siente?
-Ni falta que hace.-Dice Harry mientras muestra una sonrisa de superioridad mientras mira a mi amiga.
Mi mirada se posa en ambos y puedo afirmar que si las miradas mataran, ambos estarían muertos.
-Parad un poco vosotros dos, no queremos una pelea campal aquí en el salón. ¿Qué diablos ha pasado? -Dice Niall, interponiéndose en la pelea.
-¿Te parece poco que esa chica me ha pegado una patada en los huevos?-Dice Harry, dando un pequeño estremecimiento al recordar el momento.
-Habla bien, que no cuesta dinero.-Digo mientras dejo escapar una carcajada al escuchar al ídolo de masas hablar tan enfadado.
Niall y Valeria también ríen y el aludido emite una risa irónica.
-Y bueno, Valeria, ¿por qué le has dado una patada... ahí?- Le pregunto a mi amiga.
-No me dejaba en paz, y sabes que cuando alguien me molesta, no puedo callarme, y en este caso he reaccionado así.-Dice Valeria.
-Eres una chica muy rara. -Dice Harry, que finalmente se levanta y se va a su habitación.
Cuando el chico del pelo rizado abandona el salón, Niall y yo nos quedamos mirando a Valeria. Su cara ha cambiado y ahora luce enfadada y con un aire molesto. 
-Oye, no te preocupes, él es así. Supongo que se habrá sentido rechazado y bueno su estúpido orgullo le hace comportarse como un gilipollas.-Dice Niall, intentando apaciguar el ambiente.
-Lo que más me molesta es su forma de comportarse. Siempre lo he tenido por el chico perfecto, el hombre ideal y ahora me he chocado contra un muro.-Dice Valeria.
-Ten en cuenta que al fin y al cabo, también somos humanos y no somos perfectos, Valeria. Creo que es mejor que os lleve a casa, es tarde. Ya hablaré con él y le haré entrar en razón.-Dice Niall mientras le guiña el ojo a Valeria, consiguiendo que esta esboce una sonrisa.
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Pues os traigo un nuevo capítulo. Personalmente, pienso que es una mierda(D:) pero es que últimamente no encuentro la inspiración que necesito para escribir x) Espero que os guste, al menos. Comentad, por favor :)