lunes, 18 de febrero de 2013

Capítulo 30.

El resto del día pasó rápido. Cuando los chicos se fueron, ya era tarde, y antes de que anocheciera, volvimos a nuestra casa. Allí pasamos el resto de la tarde, mientras veíamos una película y Valeria no paraba de chapurrear sobre sus impresiones de cada uno de los chicos. Mi mente andaba distraída, mientras daba mil vueltas a todo. También me preguntaba cuándo volvería a ver a Niall y qué sentía exactamente por aquel chico que en poco días me había robado el corazón y numerosas sonrisas. Valeria me empezó a contar entre risas que Harry no paraba de decirle cosas bonitas y que cuando le cogió el mechón y le dio los dos besos ''sintió que iba a quedarse en el sitio". Puedo intuir que ella también le está dando vueltas a lo que le ha dicho Harry. Entonces, en un momento, las dos nos quedamos calladas, sin decir ni una palabra, inspiramos aire con fuerza y soltamos un gran suspiro. Estaba siendo un día de grande emociones, más para Valeria que para mí, pero en fin. 
*Al día siguiente.*
Y ya es lunes, el día que da comienzo a una nueva semana. En esta pasada semana no han parado de pasarme cosas, y seguramente, seguirán pasando durante un tiempo.
La canción de Troublemaker, que la tengo puesta a modo de despertador, sigue sonando y rápidamente, la apago. Me visto con lo primero que pillo, una sudadera, unos vaqueros y unas vans, y me hago una colta alta.
Guardo los pocos libros que me han dado en el instituto y bajo al comedor. Allí está Valeria esperando, con una taza da café entre sus manos. Me doy cuenta de que ha tenido el detalle de prepararme un café a mí también.
-Buenos días. -Le digo. - ¿Preparada para tu primer día de instituto en Irlanda? 
-Nunca se está preparada para ir al instituto. Además, no voy a conocer a nadie de mi clase. Tú al menos conoces a esas chicas y están contigo... Yo estoy sola.
-Los principios nunca son fáciles, Val. Pero seguro que lo afrontarás rápidamente. Puedes con esto y más. Simplemente muéstrate como eres y todo vendrá solo. - Le aconsejo.
-Espero que tengas razón. - Me dice mientras se levanta y se cuelga su bandolera al hombro.
Justo en ese momento suena el timbre. Debe ser Diane, que me recoge como ha ocurrido en estos días anteriores.
Salimos a la calle y un aire frío choca con nosotras. Hago las presentaciones entre mis dos amigas, y caminamos hacia el instituto, mientras hablamos animadamente.
Diane le enseña a Valeria su aula y después nos vamos a la nuestra. Allí están Bella, Alice y Holly, esperándonos en nuestros sitios habituales.
Las tres primeras horas se pasan rápido, y cuando nos damos cuenta, ya estamos en la media hora de descanso que nos corresponde.
Nos ponemos en las canchas de baloncesto, las seis, para hablar de nuestros respectivos findes de semana. Valeria y yo omitimos el hecho de que comimos con los chicos, ya que pensábamos que era algo que había que mantener en secreto.
El timbre sonó con potencia, lo que nos hizo volver a la realidad, y cada una nos dirigíamos a nuestras respectivas aulas.
Las tres horas siguientes, al contrario con las anteriores, se me hicieron eternas, pero finalmente llegó la hora de volver a casa.
Me paro en la entrada del centro, junto con Diane, esperando a Valeria, para emprender el camino que nos llevaba de vuelta a nuestros hogares.
Valeria me ve y sonríe, se la ve más animada que antes. Sabía que no le iba a costar adaptarse.
Una vez en casa, comimos y subimos a mi cuarto y empezamos a hacer los deberes que habían mandado los maestros, mientras charlábamos.
Entonces, escuchamos un pequeño pitido, y rápidamente, Valeria saca el móvil del bolsillo de su bandolera.
-Es un mensaje. - Dice antes de leerlo. 
-Vamos, date prisa y ábrelo. - Le digo, un tanto intrigada.
Valeria permanece varios segundos callada mientras lee el mensaje y cuando acaba de leerlo, una ancha sonrisa se dibuja en su rostro. Con un rápido movimiento, le arrebato el móvil de las manos. Valeria no se queja ante este acto, ya que es normal en nosotras.
Miró detenidamente la pantalla del teléfono de Valeria y me fijo en el detalle de que el mensaje es de Harry. Sí, Harry Styles.
DE: Harry 
Ey. ¿Qué te parece si os recogemos a ti y a Noelia sobre... las 5? Un irlandés que está al lado mío tiene ganas de verla y, para qué mentir, yo tengo ganas de verte a ti. x
Tiro el móvil en la cama y empiezo a reírme nerviosamente por la parte que me toca. Seguidamente, miro el reloj y veo que son las 4 y eso quiere decir que sólo nos queda una hora para ver a los chicos.
Cierro el libro de Literatura con rapidez, y Valeria hace lo mismo pero con su libro de Química y empezamos a ir de un lado a otro, nerviosas, para comprobar que estamos bien y presentables.
Rato después, Harry le mandó otro mensaje diciéndole que ya estaban en la puerta de mi casa. Me imagino que sabe la dirección de mi casa gracias a Niall, que estuvo aquí. 
Bajamos rápidamente y le decimos a mis padres que hemos quedado con las chicas. Salimos de la casa y vemos que en la puerta hay aparcado un Mercedes negro. Valeria y yo nos preguntamos si ese será el coche de Harry y Niall. Las luces empiezan a parpadear y esta vez estamos seguras de que si son ellos.
Nos montamos en la parte trasera del coche, y les saludamos. Los chicos se han girado para vernos y nos saludan con una amplia sonrisa. Niall lleva unos pantalones anchos y un polo rojo y Harry lleva un pantalón vaquero y una camiseta de manga larga marrón. He de decir que ambos van guapísimos, pero en esos momentos, no podía dejar de mirar a Niall, con una tímida sonrisa.
-Estás preciosa. -Suelta Niall, al que parece no importarle que estemos acompañados.
Mi única reacción fue ponerme colorada y darle las gracias tímidamente. Noto las miradas de Harry y Valeria, que no se han dicho nada, pero sus miradas dicen más que cualquier palabra.
Los chicos encienden la radio y empieza a sonar una de sus canciones, en concreto Kiss You, y lo sé porque Valeria empezó a gritar en cuanto sonó la primera nota.
Los chicos se rieron y empezaron a cantar, incluida Valeria, haciendo que me sienta extraña, ya que soy la única que permanece callada. Lanzo una mirada fugaz a la calle, mientras siguen cantando y veo que está empezando a llover.  Miro hacia arriba y veo que en el techo del coche hay una especie de ventanilla muy grande que conecta al exterior. Me viene una idea un tanto loca a la cabeza, y le doy un codazo a Valeria.
-Oye, ¿por qué no abrimos la ventanilla y salimos? - Le digo.
-¿Estás loca? Está lloviendo y nos vamos a calar hasta los huesos.
-Te estás volviendo muy aburrida. Vamos, hay que disfrutar y hacer locuras.
Finalmente, convenzo a mi amiga, y sin que Harry y Niall se lo esperen, me avalanzo hacia donde están y le doy al botón que abre la ventanilla del techo.
-¡Ey! ¿Qué hacéis? - Dice Harry, pegando un chillido, ya que el agua empieza a mojar los asientos de su coche.
No nos da tiempo a contestarle ya que ya tenemos fuera casi toda la parte superior del cuerpo, quedando dentro del coche solamente nuestras piernas. Las pequeñas gotas de lluvia chocan con nosotras, pero nos da igual, ya que no podemos parar de reír.
Niall nos mira mientras se ríe a carcajadas y Harry menea la cabeza mientras sonríe y sigue conduciendo. Justo en ese momento, me da por girarme y saludar a los coches que están detrás nuestra y empiezo a cantar Starships junto con Valeria. En el interior del coche sólo se escuchan las risas ahogadas de Niall. Entonces, noto que una mano me coge de la pierna, haciendo que caiga sobre el asiento. Miro a un lado y veo que a Val le ha pasado lo mismo. 
Y aquí estamos, tiradas en el asiento trasero del coche de Harry, con la ropa chorreando pero muertas de risa.
-Menudas sois. - Dice Niall, mientras nos mira. - Habéis puesto el coche perdido y mirad vuestra ropa.
Paramos de reír y nos miramos y es verdad, mi sudadera está chorreando y la camisa de Valeria está igual.
-Siento mucho haberte puesto el coche así, Harry, pero lo he hecho sin pensar. -Le digo a Harry, una vez que veo el estado del coche.
-Bah, no te preocupes, esto lo llevo al taller y está como nuevo.-Dice mientras me lanza una sonrisa tranquilizadora a través del retrovisor. Valeria y yo empezamos a tiritar, ya que empezábamos a notar como el frío y el agua helada se nos calaba hasta los huesos. Tal vez no fue tan idea lo de salir del coche.
-Cuando lleguemos a casa, os dejaré algo de ropa. - Dice Niall mientras sube la calefacción del coche.
-¡Gracias! -Decimos Valeria y yo al unísono.
En menos de diez minutos, el coche se para enfrente de la fachada de la casa que comparten los chicos mientras pasan aquí sus vacaciones.
Bajamos rápidamente del coche y los chicos nos dirigen hacia la puerta. La mano de Niall se posa en la parte donde acaba mi espalda y me empuja levemente para que me dé prisa.
-Vamos, entrad. - Dice Harry mientras abre la puerta.

domingo, 10 de febrero de 2013

Capítulo 29.

Ya es domingo, un día normal para mí, pero el mejor día de la vida de Valeria. Apago el ruidoso despertador y me dirijo al cuarto de Valeria con pasos arrastrados. Ella está estirada en su cama, con las sábanas revueltas y con la boca abierta, mientras deja escapar unos leves ronquidos. Sonrío bajito y me acerco a la cama, y con cuidado, le cojo la almohada. Cuando por fin se la he quitado, la levanto y la dejo caer sobre su cara, consiguiendo que ella se despierte sobresaltada y dando puñetazos al aire, mientras que yo no puedo parar de reír.
-¿Te parece gracioso? Pues no lo es, listilla. - Dice mientras se vuelve a tumbar y a cerrar los ojos para sumergirse de nuevo en los brazos de Morfeo.
-No bonita, no duermas más. Hoy es tu gran día ¿recuerdas? Tus sueños se harán realidad. Vamos, despierta. - Le digo mientras zarandeo su hombro, sin recibir resultado alguno.
-¿Qué hora es? - Dice con una voz soñolienta.
-Las nueve. Te he dejado que duermas un poquito más. 
-¿Las nueve? Nadie está despierto a las nueve un domingo por la mañana.
-Sí que hay alguien. Nosotras.
-Vuelvo a repetir que eres muy graciosilla. - Dice mientras suelta una carcajada falsa.
-Lo sé. - Digo mientras me acerco a ella y le retiro las sábanas. - O te despiertas o te despierto.
Entonces, ella abre un ojo y me examina, para ver si llevo unas malas intenciones. Pasado unos segundos, suelta un gran suspiro y se levanta. Como por fin he cumplido mi objetivo, me dirijo a mi habitación, diciéndoles antes a Valeria que si quiere ducharse, tendrá que hacerlo en mi baño.
Mientras elijo mi ropa, veo por el rabillo del ojo que Valeria entra en mi habitación con unas toallas y su ropa. Supongo que me tocará esperar.
Pasa un buen rato y escucho desde mi habitación cómo el agua ha dejado de fluir. Minutos después, Val sale vestida y con su pelo envuelto en una toalla. Rápidamente, cojo mi ropa y me dirijo al baño.
Después un rato de reflexión y relajación en la ducha, salgo y me seco lo más rápido posible, ya que hace frío. 
Una vez vestida, salgo fuera del baño y veo a Val tumbada en mi cama, medio dormida.
-¡No te duermas! - Le grito.
Entonces ella pega un salto y se levanta de la cama como si estuviera impulsada por un muelle.
Saco del armario el secador y me seco el pelo en un santiamén. 
-¿Suelto o recogido? - Pregunto.
-Suelto. -Dice Valeria, atenta a mi pregunta.
Cojo el peine y me lo paso un par de veces por mi pelo hasta que por fin está decente. Después cojo un par de horquillas y me hago dos pequeñas trenzas.
Valeria, que se había peinado antes, se ha echado espuma para adecentar su melena rizada. 
Una vez hemos terminado, ambas miramos nuestros móviles y vemos que ya son las 12. El tiempo se ha pasado volando.
-¿Estás preparada? - Le pregunto.
-Espera. -Dice mientras sale de la habitación y vuelve seguidamente con una cámara de fotos y dos discos en la mano y un cuadernito en la otra mano. - Lista.
Guarda las cosas en su bolso y nos miramos en el espejo para darnos el visto bueno la una a la otra. 
Ella lleva puesto unos vaqueros y una camisa azul cielo y yo llevo unos leggins negros y una sudadera en la que pone "Hipsta, please". Las dos asentimos con la cabeza y bajamos a la planta inferior de la casa.
-Mamá, papá, ¿podemos ir a comer fuera? - Pregunto mientras miro a mis padres con ojos suplicantes. - Quiero enseñarle a Valeria un sitio que me gustó mucho.
-Está bien. -Dice mi padre. - Pero volved antes de que anochezca, recordad que tenéis instituto mañana.
-Claro, no te preocupes. 
Con la aprobación de mis padres, nos ponemos rumbo hacia Nando's. Ambas vamos con un paso acelerado. Puedo ver que en el rostro de mi amiga surgen miles de emociones. Veo un leve rastro de nerviosismo y emoción. Pero sobretodo, puedo ver felicidad. Me siento tan feliz al poder ayudar a mi amiga a cumplir lo que tanto tiempo llevaba tiempo esperando.
Nuestros pies se quedan plantados cuando estamos enfrente de Nando's. Valeria me dice que le haga un par de fotos, y no puedo negarme, así que me encuentro echándole fotos donde se les vea a ella y al gallo que le da imagen al restaurante.
Una vez acabado el breve 'reportaje' entramos dentro del local. Ambas examinamos rápidamente el lugar y entonces mi amiga me da un manotazo mientras me indica una dirección con la mirada. Dirijo mi mirada hacia ese lugar y entonces allí los veo, están rodeados de gente, pero sin embargo se les ve tan tranquilos y sonrientes.
Cojo a Val de la manga y nos escurrimos hasta llegar a la mesa más cercana a la de los chicos, que por casualidad, es la mesa que está al lado.
Una vez sentadas, examino a mi amiga y veo que tiene los ojos rojos y lacrimosos. Debe estar muy emocionada. Entonces, alguien viene para tomarnos el pedido. Es un chico un poco más mayor que nosotros. Las dos pedimos una hamburguesa y dos coca colas. Valeria no para de mirar a los chicos fijamente y empiezo a pensar que el hecho de que nos vean va a ser inminente. Me hundo un poco en mi asiento mientras veo que uno de los chicos se ha dado cuenta de la mirada insistente de Val. Poco a poco, cada uno de los chicos se va dando la vuelta, hasta que llega el turno de Niall, que observa primero a mi amiga y cuando me mira a mí, sonríe sorprendido. Como suponía, no lo esperaba. También veo que Harry se ha dado cuenta de quién soy. Exclama algo y de repente, todos los chicos se levantan y se dirigen hacia nosotras. Valeria empieza a ponerse nerviosa, sin saber qué hacer. Lo primero que le hago es cogerle la mano y transmitirle tranquilidad, mientras le digo que llegó su momento.
Los chicos se quedan parados y saludándonos con la mano, esperando nuestra reacción. La reacción de Valeria llega pronto, ya que se levanta y abraza a cada uno de ellos, deteniéndose un poco más con Harry. Cuando se separan, se queda mirándoles, muda, sin saber qué decir, ya que no quiere estropear el momento, pero abre la boca y empieza a hablar:
-Nunca pensé que llegaría este día. Lo he imaginado tantas veces en mi habitación, me preparaba mi discurso, pero es que ahora no sé que deciros. -Dijo mientras unas pequeñas lágrimas se deslizaban por su rostro. - Supongo que no tengo palabras suficientes para daros las gracias, por haberme ayudado con vuestra música, con vuestros vídeos. Gracias chicos. 
Cuando acaba de hablar, se queda quieta, y los chicos, emocionados, la acogen y le abrazan entre todos. Mientras, yo, que sigo sentada, no puedo evitar sonreír al ver la escena y al ver la cara de felicidad de mi mejor amiga. Saco la cámara del bolso de Val y empiezo a hacerles fotos sin que se den cuenta, mientras les firman y hablan. También hago una foto del momento en el que Harry le seca una lágrima a Valeria. Siempre he sabido que Valeria sentía mucha debilidad por Harry.
Cuando ya han acabado las firmas y las charlas, los chicos que aún no conozco, se quedan mirando, esperando que me levante y muestre alguna reacción, pero me quedo sentada, mirando las fotos. Entonces la voz de Harry irrumpe en el espacio donde nos escontramos:
-Noelia, mi salvadora. ¿Por qué no me has llamado para hablar? - Pregunta.
-No tenía tu número, por lo tanto, no podía.
-¿Cómo que no? Te dejé un papel con mi número en la chaqueta que llevaba puesta.
-¿Así que no la olvidaste a propósito?
-Claro que no. - Dice mientras ríe. - Chicos, esta es la chica que me ayudó a escapar del centro comercial.
-Oh, claro. ¡Hola! - Dicen los tres desconocidos al unísono.
Les examino uno a uno. 
-Os presentaré. -Dice Harry. Señala primero al chico de la tez morena, el pelo negro y los ojos miel. Es bastante alto y delgado y está lleno de tatuajes. - Este es... 
-Zayn. -Respondo a la ligera.
-Para no ser directioner, sabes mucho de nosotros. -Dice Harry con una amplia sonrisa. Me doy cuenta de que de vez en cuando se queda mirando fijamente a Valeria. Ella, que aún no se cree donde está, no sabe a cuál de los cinco mirar y parece perdida.
-Tú eres Liam y tu Louis. - Digo primero al chico que está rapado y es moreno y después al chico moreno de los preciosos ojos azules. - ¿Me equivoco?
-En absoluto.-Dice Liam. Se acercan a mí los tres y me dan dos besos.
Niall, que ha permanecido callado todo el rato, abre la boca.
-¿Por qué no me dijiste que conocías a Harry?
Los chicos se quedan serios, ya que no se esperaban esa pregunta. Entonces, respondo:
-Recuerda cómo me encontraba el viernes, no me acordaba de nada. - Digo mientras le sonrío tímidamente. Él entonces sonríe al recordar aquella noche en la que nos encontramos por casualidad.
-Espera, la cuestión es... ¿Os conocéis? - Dice Zayn.
-Erm, sí, creo que os conté algo sobre ella...-Dice Niall, muy bajito, como queriendo esconder algo, y mientras se toca la nuca.
-Le conocí en Nando's, tuvimos una pequeña discusión y...-Digo yo tomando la palabra.
-¡Claro! Eres la chica misteriosa de Nando's, la de la cafetería, y la del viernes. - Suelta Louis casi gritando, levemente exaltado.
-¿Cómo no me he dado cuenta antes? - Se pregunta Harry a sí mismo. - No era difícil de adivinarlo, no hay muchas Noelias en Mullingar y sin embargo no se me había pasado por la cabeza. Pierdo facultades. -Dice mientras se alborota los rizos.
-¿Le has contado todo? - Le pregunto a Niall, ignorando un poco a Harry.
Él no responde con palabras, pero sin embargo asiente levemente con la cabeza.
-¿Que si nos ha contado todo? Españolita, no ha parado de repetir tu nombre una y otra vez y vagar por cada rincón de la casa como si fuera un fantasma. - Dice esta vez Zayn.
-¡Oh, Noelia! ¿Dónde estarás? ¿Cuándo te volveré a ver? - Dice Louis imitando a Niall.
-¡Estoy enamorado de Noelia! - Dice Liam, tomándole el relevo a Louis. 
Le echo una mirada fugaz a Niall y veo que su cara, habitualmente blanca, está teñida de un color rojo. 
-Entonces ha estado igual que Noe. Todos los días me ha estado hablando de Niall. - Dice Valeria soltando una risotada.
Esta vez soy yo la que está colorada y puedo ver por el rabillo del ojo a Niall mirándome, como yo había hecho segundos antes. Los dos empezamos a reír, una vez pasado aquel momento vergonzoso, y los chicos cogen su comida y finalmente se sientan con nosotras dos. Louis, Zayn y Liam se sientan en un lado de las sillas, yo me siento entre Valeria y Niall y Valeria entre Harry y yo.
Empezamos a comer, mientras contamos anécdotas divertidas. Los chicos nos cuentan historias de sus giras, a las cuales Valeria presta mucha atención. Por lo poco que he podido ver, Louis es un chico gracioso y muy agradable, Liam es bastante relajado y no es muy hablador, y Zayn, es todo un misterio, ya que sólo se limita a observar, escuchar y reír cuando llega el momento adecuado, y sólo habla de vez en cuando. No he podido hablar con Niall mucho, ya que cada vez que empezamos una conversación, todos callan para escuchar lo que hablamos. Y a mi lado, puedo intuir que algo está ocurriendo entre Harry y Valeria, ya que él se acerca todo el rato a ella para decirle cosas al oído y ella no para de sonreír cada cosa que el chico de los rizos le dice. De vez en cuando, mientras hablamos con los chicos, noto como Niall roza con sus dedos el dorso de mi mano, haciendo que un escalofrío recorra mi cuerpo.
Finalmente, llega el momento de marcharnos. Antes de levantarnos de la mesa, los chicos nos piden nuestros números y Twitter, bajo la promesa de volver a vernos de nuevo. A mí, en realidad, sólo me importa ver a Niall, pero mi amiga está muy emocionada ante la idea de un nuevo encuentro con sus ídolos.
Los 7 nos levantamos, y nosotras dos nos giramos para salir del restaurante, pero los chicos nos llaman y señalan una puerta trasera, supongo que es un 'escape' para evitar la horda de fans que se han reunido a lo largo de la comida en la entrada del restaurante. Chicos listos.
Los sietes salimos por la puerta, y allí nos encontramos un gran coche esperando enfrente de la puerta. Liam, Louis y Zayn nos dicen adiós y se meten dentro del coche, Harry también se despide de mí, y se detiene un poco al despedir a Val. Niall y yo observamos la escena incrédulos.
Harry se queda mirando a Valeria a los ojos, mientras ésta no puede parar de sonreír, entonces él saca sus armas de seductor, que enloquecen a todas sus fans (supongo) y se muerde el labio inferior, mientras le coge un rizo rubio y lo envuelve entre sus dedos.
-Espero verte pronto, Val. -Dice con una voz lenta y grave y seguidamente, le da dos besos, muy cerca de la comisura de los labios.
Cuando Harry se mete en el coche, Valeria se queda quieta, un tanto confusa, pero muuuuy  emocionada. Se apoya en la pared, mientras me espera.
Llega el turno de que me despida de Niall. Ambos miramos a nuestro alrededor y nos separamos del coche para poder despedirnos sin la mirada de los cotillas de sus amigos. Una vez que estamos ''solos'', tenemos vía libre para hablar.
-¿Esta vez no desaparecerás y no te volveré a ver hasta que el destino quiera, no?- Le digo con una sonrisa tímida.
-No, pequeña.- Se queda callado después de decirme esto, para ver mi expresión. Me siento impactada, ya que nunca antes alguien me había puesto un mote cariñoso ni me había llamado así, así que sonrío y le digo con tono infantil:
-No soy pequeña.
-Claro que no.-Dice mientras me pone las manos sobre los hombres. 
-¿Cuándo podremos vernos de nuevo, sin sorpresas, caídas y sin gente, sólo los dos? - Le pregunto.
-Tengo la agenda muy apretada, pero te buscaré un hueco.- Dice mientras me mira pensativo.
-Oh, claro, no quiero que el señor importante pierda su tiempo importante conmigo. -Le digo, frunciendo el entrecejo.
-No me importaría gastar todo el tiempo del mundo contigo. -Suelta.
Y es ahí cuando Noelia, osea yo, muere de amor. Le cojo y le doy un abrazo. 
-¡Eh, no puedo respirar! -Dice y rápidamente me separo de él, dándole espacio. - Es broma, tonta. Ven aquí. -Dice mientras me acerca hacia él y me envuelve con sus brazos protectores. 
Subo la cabeza para poder mirarle a los ojos y cuando por fin nos miramos, nuestros labios se funden en un beso intenso, dulce pero a la vez apasionado. Nuestras lenguas se encuentran en una batalla a ver quién puede más. Pero justo en ese momento se escuchan risitas. Oh no.
-Tortolitos, buscaos un motel. - Suelta Louis.
Niall y yo nos separamos los más rápido que podemos y vemos que detrás nuestra, están todos los chicos y Valeria, observando lo que hacemos.
-¿No tenéis nada mejor que hacer? - Pregunta Niall.
Noto mis mejillas arder, y cada vez que se ríen, mi vergüenza aumenta.
-Venga, ya que sois tan graciosos, iros a un circo. -Digo yo a la defensiva.
Los chicos sueltan una carcajada y Louis y Harry se ponen a imitarnos, y cuando veo a Louis  imitándome no puedo evitar reír.
Minutos después, todos se meten en el coche, dejándonos a las dos paradas en medio de la calle.
-Noelia, pellízcame, necesito saber que esto no es un sueño y que todo es real. -Dice muy seria.
Tomándole la palabra, le pego un pellizco en el brazo. Ella pega un aullido y yo digo:
-No, no es un sueño.
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Bueno, chicas y chicos que leéis mi novela, estoy traduciendo una novela que he visto en Wattpad y que me ha parecido muy interesante, así que si queréis el link, me lo pedís dejando un comentario y con vuestro Twitter y os la paso. Esta no la voy a abandonar, simplemente, la alternaré con la otra. Subiré a la semana dos capítulos, uno de esta (que probablemente subiré los domingos) , y otro de la que traduzco (que la subiré los miércoles). Porfi, leedla :)

martes, 5 de febrero de 2013

Capítulo 28.

*Al día siguiente*
Me despierto sobresaltada, bañada en sudor y un poco mareada. Sentada en mi cama empiezo a intentar recordar lo ocurrido la noche anterior. Pasan los minutos y entonces la imagen de Niall me viene a la cabeza. Niall caminando cabizbajo. Niall y yo besándonos. No ha sido un sueño y todo es verdad, no puedo ser más feliz.
Entonces escucho un gran alboroto en la planta inferior de mi casa. ¿Qué pasara? 
Me levanto lo más rápido que puedo y saco del armario una sudadera y unos shorts. ( http://www.polyvore.com/cgi/set?id=71354919&.locale=es ) Me hago una trenza, y compruebo contenta que el pelo ya me llega casi hasta la cintura. Cuando ya estoy medianamente decente, salgo de mi habitación para dirigirme seguidamente al salón.
Mientras bajo las escaleras puedo llegar a ver una maleta morada en la entradita. Me quedo parada y pienso que esta maleta me suena de algo. ¿Valeria? No puede ser ella, teníamos acordado que vendría dentro de unos meses.
Bajo las escaleras con un paso más acelerado, y cuando por fin entro al salón, veo a mi mejor amiga hablando con mis padres. Al parecer, ellos no se han dado cuenta de que estoy allí.
Inmediatamente empiezo a dar unos pequeños gritos de alegría y voy a abrazarla. Ella me corresponde al abrazo y juntas, empezamos a pegar saltos.
-¿Qué haces aquí? - Le pregunto cuando por fin nos calmamos.
-Pues que me vengo contigo.
-¿Pero no venías después?
-Pensé que me echabas de menos. - Dice mientras congela su sonrisa.
-Tonta, claro que quería que vinieras, pero no me lo esperaba para nada. ¿Cómo has conseguido que tus padres te dejen?
-Fácil, a base de rogar, insistir y llorar. Y al final, no pudieron decirme que no.
-¡Qué bien!
Mis padres, que permanecían callados y observando la escena, comenzaron a hablar.
-Bueno, chicas, no penséis que esto son unas vacaciones o algo. Valeria, tus padres te han dejado que vinieras con la condición de que no decayeras en los estudios. - Le recuerda mi padre.
-Lo sé. - Dice mi amiga un poco cortada.
-Y no os podéis meter en problemas. Nada de borracheras, chicos o cualquier cosa que os pueda causar algún problema. - Dice mi madre esta vez.
-Por favor, mamá, no somos delincuentes juveniles. No vamos a hacer nada, ¿a que no? - Le digo a Valeria.
-¡No! - Dice ella.
-Eso espero. Aunque con esas sonrisas no sé que pensar. Bueno, Noelia, ayuda a Valeria a instalarse. Enséñale su habitación.
Tras esa pequeña charla, vamos las dos juntas a coger las maletas. Cojo la más grande y me sorprendo cuando compruebo que pesa mucho.
-¿Qué traes aquí?
-Toda la ropa de mi armario. Voy a pasar aquí mucho tiempo y lo he echado todo por si acaso.
Después de subir las escaleras con el gran peso de la maleta, llegamos a la habitación en la que va a dormir Valeria. 
-No es gran cosa, pero para dormir está bien.
-Está genial. - Dice sonriente.
Me vuelvo a mi habitación para dejarle que ordene su ropa. Mientras, enciendo el ordenador y me meto en Twitter. No tengo la cuenta muy usada, pero veo que mi número de seguidores ha aumentado notablemente y me pregunto por qué. Entonces reviso las última personas que me han seguido y veo que NiallOfficial es una de ella. ¿Cómo habrá descubierto mi Twitter? No recuerdo habérsela dicho. Le sigo de vuelta y me pongo a ver sus fotos con una sonrisa en la cara. 
Entonces veo que tengo un mensaje directo de esos, y veo que es de Niall. Lo abro impaciente y lo leo.
MENSAJE DIRECTO DE @NiallOfficial
Hola, Noelia, no preguntes cómo te encontré en Twitter, simplemente investigué. ¿Cuándo podré volver a verte? xx
Un pequeño gritito sale de mi gargante y me tapo la cara con las manos, y de repente escucho un tosido que proviene desde fuera de la habitación. Es Valeria, que ha venido al escucharme gritar.
-¿Qué te pasa, imbécil? Me has asustado. - Me dice Valeria mientras se acerca.
-Nada. - Digo mientras tapo la pantalla con mis manos, ya que me da vergüenza que vea el mensaje, que aunque no tenga nada en especial, para mí significa mucho.
-¿Qué escondes? - Dice mientras me arrebata el ordenador rápidamente. Yo, en cambio, cojo una almohada y la abrazo, mientras mi amiga lee el mensaje.
-Vaya, eran gritos de una loca enamorada. - Dice soltando el ordenador. - Aunque que sea Niall Horan quien te envíe el mensaje... Es normal que estés así.
-Para mí es un chico corriente, como todos los demás. - Le digo soltando la almohada a la que me aferraba.
-Pero en cambio, aunque sea un chico normal, tienes que saber a lo que te enfrentas. Millones de chicas que te odiarán, paparazzis que te perseguirán, y no te lo digo para asustarte, pero tienes que estar prevenida.
-¿Crees que no lo he pensado? Sin embargo, me gusta muchísimo, y me gustaría mucho conocerle mejor y llegar a tener algo, ¿por qué no? - Le digo, muy segura.
-Y bueno... ¿cuándo me presentarás a los chicos? - Dice mientras me da con el dedo en el hombro.
-No conozco a ninguno de los demás, sólo a Niall... Bueno y a Harry, pero desde que le ayudé, no le he localizado. Aunque me he enterado que los domingos, es decir mañana, van a comer a Nando's. Y... ya que estás aquí, me gustaría que cumplieras tu sueño. - Digo mientras dibujo círculos con mi pie en el suelo.
Valeria me mira muy expectante.
-¡DIOS! Sí, sí, sí, sí. ¡Claro que me gustaría ir! Dioooos. No me lo puedo creer.
Entonces pasa algo muy extraño, Valeria se tumba en la cama y empieza a rodar mientras grita diciendo que conocerá a los chicos.
-A veces me das miedo.- Digo mientras me aparto un poco de ella y me río.
-Deberías conocerme ya.- Me responde cuando se calma. -Por cierto, ¿cuándo piensas contestarle a tu príncipe irlandés?
-Es verdad. - Me levanto y cojo el ordenador y empiezo a escribir:
MENSAJE DIRECTO PARA @NiallOfficial
Cuando menos lo esperes, irlandés. :)
Valeria, que examina lo que escribo desde detrás dice: 
-¿Por qué no le dices que vas a verle el domingo? 
-Es una sorpresa, tonta. 
-Ah, claro. Quieres pillarle desprevenido.
-Más o menos.
Lo que ella no sabe es que en realidad me da vergüenza que me vean los demás chicos, hablaré con Niall cuando esté solo y ella podrá ver a sus chicos.
-Por cierto, hay algo que no te he contado. 
-¿Sobre qué? - Pregunta, interesándose en la conversación.
-Niall. Yo. - Le digo muy avergonzada.
Noto como me sonrojo, a pesar de la confianza que tenemos, siempre me ha dado mucha vergüenza hablar de estos temas en persona. 
Una vez pasada la vergüenza, le cuento a Valeria todo lo que recuerdo de la pasada noche y ella va abriendo más la boca cada vez que avanzo en la historia. Una vez he acabado, ella aplaude por mí y me dice lo mismo de siempre: que tengo una suerte enorme y que ya le gustaría a ella.
Cuando ella ha acabado de colocar su ropa nos damos cuenta de que es la hora de comer. A lo tonto, la mañana se nos ha pasado volando. 
Bajamos al comedor en cuanto escuchamos a mi madre gritar que ya está la comida. 
Después de comer, no sabemos que hacer, así que pienso en llevar a Val a visitar la ciudad. Ambas nos abrigamos y salimos de la casa. 
La llevo por los sitios más importantes, los que más me han gustado y a los que ella quería ver. 
Cuando empieza a anochecer, volvemos a casa y nos preparamos para el día siguiente.
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Perdón por haber tardado tanto en subir, pero he tenido un problemilla y no he podido hacerlo antes. Espero que os guste, no es gran cosa, ya que ando escasa de inspiración, pero espero que el siguiente os guste más. Un beso y gracias por leer.