lunes, 18 de febrero de 2013

Capítulo 30.

El resto del día pasó rápido. Cuando los chicos se fueron, ya era tarde, y antes de que anocheciera, volvimos a nuestra casa. Allí pasamos el resto de la tarde, mientras veíamos una película y Valeria no paraba de chapurrear sobre sus impresiones de cada uno de los chicos. Mi mente andaba distraída, mientras daba mil vueltas a todo. También me preguntaba cuándo volvería a ver a Niall y qué sentía exactamente por aquel chico que en poco días me había robado el corazón y numerosas sonrisas. Valeria me empezó a contar entre risas que Harry no paraba de decirle cosas bonitas y que cuando le cogió el mechón y le dio los dos besos ''sintió que iba a quedarse en el sitio". Puedo intuir que ella también le está dando vueltas a lo que le ha dicho Harry. Entonces, en un momento, las dos nos quedamos calladas, sin decir ni una palabra, inspiramos aire con fuerza y soltamos un gran suspiro. Estaba siendo un día de grande emociones, más para Valeria que para mí, pero en fin. 
*Al día siguiente.*
Y ya es lunes, el día que da comienzo a una nueva semana. En esta pasada semana no han parado de pasarme cosas, y seguramente, seguirán pasando durante un tiempo.
La canción de Troublemaker, que la tengo puesta a modo de despertador, sigue sonando y rápidamente, la apago. Me visto con lo primero que pillo, una sudadera, unos vaqueros y unas vans, y me hago una colta alta.
Guardo los pocos libros que me han dado en el instituto y bajo al comedor. Allí está Valeria esperando, con una taza da café entre sus manos. Me doy cuenta de que ha tenido el detalle de prepararme un café a mí también.
-Buenos días. -Le digo. - ¿Preparada para tu primer día de instituto en Irlanda? 
-Nunca se está preparada para ir al instituto. Además, no voy a conocer a nadie de mi clase. Tú al menos conoces a esas chicas y están contigo... Yo estoy sola.
-Los principios nunca son fáciles, Val. Pero seguro que lo afrontarás rápidamente. Puedes con esto y más. Simplemente muéstrate como eres y todo vendrá solo. - Le aconsejo.
-Espero que tengas razón. - Me dice mientras se levanta y se cuelga su bandolera al hombro.
Justo en ese momento suena el timbre. Debe ser Diane, que me recoge como ha ocurrido en estos días anteriores.
Salimos a la calle y un aire frío choca con nosotras. Hago las presentaciones entre mis dos amigas, y caminamos hacia el instituto, mientras hablamos animadamente.
Diane le enseña a Valeria su aula y después nos vamos a la nuestra. Allí están Bella, Alice y Holly, esperándonos en nuestros sitios habituales.
Las tres primeras horas se pasan rápido, y cuando nos damos cuenta, ya estamos en la media hora de descanso que nos corresponde.
Nos ponemos en las canchas de baloncesto, las seis, para hablar de nuestros respectivos findes de semana. Valeria y yo omitimos el hecho de que comimos con los chicos, ya que pensábamos que era algo que había que mantener en secreto.
El timbre sonó con potencia, lo que nos hizo volver a la realidad, y cada una nos dirigíamos a nuestras respectivas aulas.
Las tres horas siguientes, al contrario con las anteriores, se me hicieron eternas, pero finalmente llegó la hora de volver a casa.
Me paro en la entrada del centro, junto con Diane, esperando a Valeria, para emprender el camino que nos llevaba de vuelta a nuestros hogares.
Valeria me ve y sonríe, se la ve más animada que antes. Sabía que no le iba a costar adaptarse.
Una vez en casa, comimos y subimos a mi cuarto y empezamos a hacer los deberes que habían mandado los maestros, mientras charlábamos.
Entonces, escuchamos un pequeño pitido, y rápidamente, Valeria saca el móvil del bolsillo de su bandolera.
-Es un mensaje. - Dice antes de leerlo. 
-Vamos, date prisa y ábrelo. - Le digo, un tanto intrigada.
Valeria permanece varios segundos callada mientras lee el mensaje y cuando acaba de leerlo, una ancha sonrisa se dibuja en su rostro. Con un rápido movimiento, le arrebato el móvil de las manos. Valeria no se queja ante este acto, ya que es normal en nosotras.
Miró detenidamente la pantalla del teléfono de Valeria y me fijo en el detalle de que el mensaje es de Harry. Sí, Harry Styles.
DE: Harry 
Ey. ¿Qué te parece si os recogemos a ti y a Noelia sobre... las 5? Un irlandés que está al lado mío tiene ganas de verla y, para qué mentir, yo tengo ganas de verte a ti. x
Tiro el móvil en la cama y empiezo a reírme nerviosamente por la parte que me toca. Seguidamente, miro el reloj y veo que son las 4 y eso quiere decir que sólo nos queda una hora para ver a los chicos.
Cierro el libro de Literatura con rapidez, y Valeria hace lo mismo pero con su libro de Química y empezamos a ir de un lado a otro, nerviosas, para comprobar que estamos bien y presentables.
Rato después, Harry le mandó otro mensaje diciéndole que ya estaban en la puerta de mi casa. Me imagino que sabe la dirección de mi casa gracias a Niall, que estuvo aquí. 
Bajamos rápidamente y le decimos a mis padres que hemos quedado con las chicas. Salimos de la casa y vemos que en la puerta hay aparcado un Mercedes negro. Valeria y yo nos preguntamos si ese será el coche de Harry y Niall. Las luces empiezan a parpadear y esta vez estamos seguras de que si son ellos.
Nos montamos en la parte trasera del coche, y les saludamos. Los chicos se han girado para vernos y nos saludan con una amplia sonrisa. Niall lleva unos pantalones anchos y un polo rojo y Harry lleva un pantalón vaquero y una camiseta de manga larga marrón. He de decir que ambos van guapísimos, pero en esos momentos, no podía dejar de mirar a Niall, con una tímida sonrisa.
-Estás preciosa. -Suelta Niall, al que parece no importarle que estemos acompañados.
Mi única reacción fue ponerme colorada y darle las gracias tímidamente. Noto las miradas de Harry y Valeria, que no se han dicho nada, pero sus miradas dicen más que cualquier palabra.
Los chicos encienden la radio y empieza a sonar una de sus canciones, en concreto Kiss You, y lo sé porque Valeria empezó a gritar en cuanto sonó la primera nota.
Los chicos se rieron y empezaron a cantar, incluida Valeria, haciendo que me sienta extraña, ya que soy la única que permanece callada. Lanzo una mirada fugaz a la calle, mientras siguen cantando y veo que está empezando a llover.  Miro hacia arriba y veo que en el techo del coche hay una especie de ventanilla muy grande que conecta al exterior. Me viene una idea un tanto loca a la cabeza, y le doy un codazo a Valeria.
-Oye, ¿por qué no abrimos la ventanilla y salimos? - Le digo.
-¿Estás loca? Está lloviendo y nos vamos a calar hasta los huesos.
-Te estás volviendo muy aburrida. Vamos, hay que disfrutar y hacer locuras.
Finalmente, convenzo a mi amiga, y sin que Harry y Niall se lo esperen, me avalanzo hacia donde están y le doy al botón que abre la ventanilla del techo.
-¡Ey! ¿Qué hacéis? - Dice Harry, pegando un chillido, ya que el agua empieza a mojar los asientos de su coche.
No nos da tiempo a contestarle ya que ya tenemos fuera casi toda la parte superior del cuerpo, quedando dentro del coche solamente nuestras piernas. Las pequeñas gotas de lluvia chocan con nosotras, pero nos da igual, ya que no podemos parar de reír.
Niall nos mira mientras se ríe a carcajadas y Harry menea la cabeza mientras sonríe y sigue conduciendo. Justo en ese momento, me da por girarme y saludar a los coches que están detrás nuestra y empiezo a cantar Starships junto con Valeria. En el interior del coche sólo se escuchan las risas ahogadas de Niall. Entonces, noto que una mano me coge de la pierna, haciendo que caiga sobre el asiento. Miro a un lado y veo que a Val le ha pasado lo mismo. 
Y aquí estamos, tiradas en el asiento trasero del coche de Harry, con la ropa chorreando pero muertas de risa.
-Menudas sois. - Dice Niall, mientras nos mira. - Habéis puesto el coche perdido y mirad vuestra ropa.
Paramos de reír y nos miramos y es verdad, mi sudadera está chorreando y la camisa de Valeria está igual.
-Siento mucho haberte puesto el coche así, Harry, pero lo he hecho sin pensar. -Le digo a Harry, una vez que veo el estado del coche.
-Bah, no te preocupes, esto lo llevo al taller y está como nuevo.-Dice mientras me lanza una sonrisa tranquilizadora a través del retrovisor. Valeria y yo empezamos a tiritar, ya que empezábamos a notar como el frío y el agua helada se nos calaba hasta los huesos. Tal vez no fue tan idea lo de salir del coche.
-Cuando lleguemos a casa, os dejaré algo de ropa. - Dice Niall mientras sube la calefacción del coche.
-¡Gracias! -Decimos Valeria y yo al unísono.
En menos de diez minutos, el coche se para enfrente de la fachada de la casa que comparten los chicos mientras pasan aquí sus vacaciones.
Bajamos rápidamente del coche y los chicos nos dirigen hacia la puerta. La mano de Niall se posa en la parte donde acaba mi espalda y me empuja levemente para que me dé prisa.
-Vamos, entrad. - Dice Harry mientras abre la puerta.

6 comentarios:

  1. alskfhasñkfhasfalhlhaslfkñhasñflbasfhlakhsfñasfkh cita dobleeeeeeeeeeee<33333
    Qué cukis Nialler y Harry, por dios shañhfalshf.
    Muero, siguiente.
    Att: freesoulforlove <3 {eva}

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  2. Me ha encantado ese capítulo es perfecto JSUSUAVAKAKAUAUAYAVAVSJSIDU :,) @martta21C

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  3. ooggg, el mensajee me ha dejado totalmente fuera de juego. *_____* Estás tardando en subir el siguienteee. <3333

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    1. ASDFGHJ*____* Prometo que intentaré escribir el siguiente lo más pronto posible. D:

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